“La policía dispara a la altura de los ojos, hiriendo y matando a quienes protestan contra la reforma tributaria y por sus propios derechos’’, afirma tajantemente el Informe Conaicop. Es que hasta el día 7 de mayo, luego de más de una semana de protestas y represión, el país colombiano registró al menos 24 muertos y más de 800 heridos.
Más de 40 organizaciones convocan a continuar las movilizaciones en todo el país contra el accionar de la policía, que ha herido, asesinado y desaparecido a personas que se manifestaban en las calles contra el proyecto político-económico del gobierno de Ivan Duque.
Nota al Pie dialogó con Yenifer Galindo, coordinadora migrante de la Facultad de Trabajo Social UNLP (Universidad Nacional de La Plata). La misma se expresó sobre la situación que se está viviendo desde el punto de vista de las organizaciones que convocan al estado de protesta.
Los primeros reclamos
“El pasado 28 de abril miles de colombianes salieron a las calles en contra del proyecto de reforma tributaria del gobierno genocida de Iván Duque. La indignación es acumulada, ante la profunda desigualdad que se vive en un país que históricamente ha estado atravesado por el dolor y la miseria que trae consigo una guerra” indicó Yenifer.
Además, “El proyecto de reforma tributaria afectaba directamente el bolsillo de la clase trabajadora y se traducía en un ensanchamiento de la brecha de desigualdad social ya existente en los territorios colombianos. Sumado al reclamo colectivo que ya se venía gestando en repudio por los cientos de asesinatos a los líderes, sociales campesinos y firmantes del fallido acuerdo de paz en 2016’’, declaró Galindo.
El Accionar de la Policía
“El accionar de la fuerza pública es profundamente represivo, responde a la orden presidencial en virtud de “mantener el orden” por eso el gobierno nacional es el máximo responsable de cada bala que dispara un miembro de la fuerza pública que ha sido instrumentalizado y adoctrinado para defender los intereses de quienes están perpetuados en el poder’’.
Ocho días de protesta
Con respecto a la continuidad de manifestaciones en varias ciudades del país, opinó que “Colombia tiene hoy un estado fallido, el gobierno colombiano no tuvo mejor idea que responder al reclamo social con una declaración de guerra contundente al pueblo colombiano”.
“Esta se vio materializada en la militarización de todo el territorio nacional, provocando un espiral de violencia infinita que en una semana ya ha cobrado decenas de vidas, el pueblo sigue en la calle resistiendo, denunciando la masacre a la que ha sido sometido desde el 28 de abril, a manos de la fuerza pública” finalizó.